Para ser Santo se requiere ser muy pequeño

 

El estudio de un presunto milagro por la intercesión del padre Moisés Lira Serafín (1893-1950), que se documenta en la Arquidiócesis de León, está otorgando a la congregación de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada la esperanza de que pronto se vea el fruto de sus esfuerzos: la canonización de su fundador y guía.

La Hermana Socorro, en entrevista con El Sol de León, comparte su alegría de estar en esta ciudad que forma parte vital del complicado proceso de verificación y comprobación que exige la iglesia católica para integrar el expediente para alcanzar esta fase, que comenzó en el año 2000 y que el 27 de marzo de 2013 logró un importante avance al ser proclamado como ‘venerable’ por el Papa Francisco, paso previo a la canonización.

“El milagro que estamos documentando sucedió en San Felipe, Guanajuato, que corresponde a la Arquidiócesis de León. Estamos en los trámites de cerrar el proceso diocesano, lo cual podrá permitir la verificación de los hechos para dar paso a su beatificación”, detalla la religiosa, que radica actualmente en el Vaticano.

 

Y es que Moisés Lira Serafín trabajó arduamente no sólo en San Luis Potosí, sino que también su trabajo lo llevó a establecerse en Celaya para expandir su apostolado en León, Irapuato, San Miguel Allende, Dolores Hidalgo y Valle de Santiago. En ese inter, teniendo como base el templo de La Merced, el Centro Eucarístico de niños acólitos, la Asociación San Crispín, compuesta por zapateros y curtidores, la Congregación Mariana para señoritas y niñas,  y dos Centros de Catecismo, el Apostolado de la Cruz y la Familia del Espíritu Santo.

La hermana Socorro añade que el proceso ha sido complejo, pues sólo para poder abrir la causa fue necesario documentar las virtudes de Moisés Lira Serafín para acreditar la llamada ‘fama de santidad’, que se debe dar antes, en y después de la muerte. “Hay muchos testimonios de las personas que lo conocieron y de favores que recibieron, pero  que no son reconocidos propiamente como milagros porque hacen falta muchas cosas, como documentos que no tienen o pierden los testigos, o negativa de hospitales a proporcionar información”, añade.

Sin embargo, esto no ha arredrado a las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, quienes se han valido de la tecnología para recabar con más eficiencia los testimonios que hacen falta para respaldar la causa.

“Ciertamente es importante contar con el respaldo para documentar los milagros, pero lo realmente importante es dar a conocer que el venerado Moisés Lira Serafín es un intercesor muy bueno por su espiritualidad y por la manera en la que él vivió. Él se definía como alguien ‘pequeño’, y por eso decía que para ser santo se tiene que ser muy pequeño, porque a ellos Dios no les niega nada. Esa convicción lo hace un santo muy cercano al Creador, y por consiguiente un buen intermediario para obtener los beneficios”, explica.

Moisés Lira Serafín nació en Tlatempa, municipio de Zacatlán, Puebla, el 16 de septiembre de 1893, y estudió en el Seminario Palafoxiano de Puebla. En 1912 ingresó a la Congregación de los Misioneros del Espíritu Santo como primer novicio, y fue ordenado sacerdote el 14 de mayo de 1922. Al comenzar la persecución religiosa en México y emigró a Roma, donde vivió hasta 1928, para a su regreso fundar su obra de caridad con una pequeña casa para personas necesitadas. El 29 de marzo de 1934 fundó la Congregación de Misioneras de la Caridad de María Inmaculada para comenzar un reconocido apostolado en la salud, la educación y la misión, implementando la caridad en sanatorios, casas para adultos mayores, colegios, casas hogar para niñas abandonadas y en la pastoral parroquial.

En la actualidad, el trabajo iniciado por Moisés Lira Serafín trasciende allende las fronteras del país, pues la congregación está integrada por varias comunidades, de las cuales nueve se encuentran en Guatemala, una en Chile, dos en Estados Unidos, cuatro se encuentran en Kenia, y el resto en Perú, Nicaragua y Roma, además de México.

Y a pesar de la gran herencia generada por su incansable trabajo a favor de los demás, la hermana Socorro insiste en que la humildad del sacerdote es su legado más importante y perenne.

“Cuando el padre Lira hablaba de pequeñez se refería a la humildad, es saber que por ti mismo tienes nada, y saber que Dios es quien obra en ti. Decía ‘con los pequeños Dios hace grandes cosas’, y quienes siguen este precepto son capaces de grandes cosas. Yo creo que en la calle hay muchos santos caminando a nuestro lado, porque todos estamos llamados a ser santos, y en particular los jóvenes, que en estos tiempos en los que es cada vez más complejo el mundo en el que viven, tienen la oportunidad de aprender en la sencillez el camino que no sólo nos ha indicado el legado del padre Moisés, sino también nuestro Papa Francisco, cuyas convicciones coinciden plenamente con los preceptos fundacionales de nuestro fundador”, detalla.

La congregación de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada invita a los fieles a unirse a la fan page en Facebook que puede ser encontrada como ‘Cadena de Oración Bendita Pequeñez’ en la que pueden recibir testimonios de los beneficios que se alcancen con las solicitudes de intercesión al venerable Moisés Lira Serafín, además de que en ella podrán encontrar las oraciones y la novena para ello. También ponen a disposición de los católicos los teléfonos en la CDMX 5555 47 3139 y 5555 41 3199, así como el correo electrónico cgeneralmcmi@prodigy.net.mx

Moisés Lira Serafín 1

Moisés Lira Serafín

DATOS

 

Moisés Lira Serafín falleció el domingo 25 de junio de 1950

La causa de canonización inició el 4 de febrero de 2000 en la Arquidiócesis de Mexico, y se encuentra en la fase romana.

El 27 de marzo de 2013 el Papa Francisco le otorga el título de “Venerable”.

Del 29 de marzo al 5 de abril de 2014. con anuencia del cardenal Norberto Rivera Carrera, se realizó el proceso de Exhumación, reconocimiento y traslado de sus restos al templo expiatorio nacional San Felipe de Jesús, en la CDMX.

De 2015 a 2018 se ha realizado el proceso Diocesano de un presunto milagro acaecido en San Felipe, Guanajuato, de la Arquidiócesis de León.

Fuente:

https://www.elsoldeleon.com.mx/local/para-ser-santo-se-requiere-ser-muy-pequeno